¿Cómo afecta el Black Friday a los hábitos de compra del consumidor?

La llegada del mes de diciembre da paso a la ilusión de los niños por abrir sus regalos de Navidad y también a la desesperación de los padres por no encontrar ese artículo que tanta ilusión les hace a los más pequeños de la casa.

Quizá esa es una de las razones por las que el Black Friday está pegando tan fuerte pues el 56% de los consumidores españoles participará  en él según los datos de Picodi, un cazador de descuentos. Aunque ya se sabe también que cuando Estados Unidos estornuda, el resto del mundo va a tener un resfriado.

El origen de esta lluvia de descuentos no está claro. Hay quienes dicen que nos tenemos que remontar hasta 1961 cuando unos policías de Filadelfia utilizaron ese término para denominar a la masa de estadounidenses que llenaban las calles de la ciudad el día siguiente a Acción de Gracias, que se celebra siempre el cuarto jueves de noviembre. Frente a esta teoría están quienes piensan que el Black Friday nace tras la idea de algunos empresarios que, tras un año de pérdidas, decidieron que sus trabajadores pudiesen librar el día siguiente a la celebración. Los empleados aprovecharon la oportunidad para hacer compras de tal forma que los establecimientos empezaron a ver cómo sus cuentas cambiaban de rojo a verde, o mejor escrito, a negro.

Sea cual fuese el origen, desde el 2010 es una tradición también en España y por eso nos preguntamos cómo han cambiado los hábitos de compra de los consumidores.

  1. El calendario de compras no tiene nada que ver. Mientras que hace unos años el mes más importante para las ventas era diciembre, gracias al fenómeno del Black Friday junto con el Ciber lunes y el día del soltero han precipitado que las ventas se trasladen al mes de noviembre para poder comprar a un precio inferior.
  2. Cambio en la carta de los Reyes Magos. Mientras que antes era habitual que la carta de sus majestades se enviase a principios o mediados de diciembre, ahora se adelanta hasta noviembre para aprovechar este periodo de rebajas. Además, con la crisis el regalo más solicitado era el dinero pero con estas iniciativas y la mejora de la economía, actualmente ocupa el segundo lugar.
  3. Tecnología más accesible aunque ya no es el rey. Son pocas las cartas en las que no se puede leer una tablet, un Smartphone o un producto tecnológico en general. Gracias al descenso de los precios en este periodo, la tecnología ha podido llegar a todo el mundo a unos precios más asequibles. Además, también hay que tener en cuenta que aunque durante años se han posicionado en lo alto de las peticiones, hoy en día están superados por la ropa y el calzado que también se han unido a esta fiesta de precios más bajos.
  4. El influencer pasa a un segundo plano. La figura de rostros conocidos de las redes sociales publicitando productos es bastante habitual a día de hoy. Pero sus consejos pierden eficacia ante el consumidor que en esta campaña prefiere hacer caso a los consejos del dependiente de la tienda física. Si la compra se hace online, el comprador se va a fijar en las recomendaciones y comentarios de otros clientes.

Estos periodos de rebajas o descuentos, como el Black Friday, han producido que el consumidor cambie su rutina de compra para una de las fechas más importantes y conmovedoras del año: la Navidad. Es el momento de afrontarlo como un cambio de paradigma al que tienen que acompañar las acciones de marketing.

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