El Brexit como protagonista de las claves de esta semana

Los acontecimientos que se van a producir durante esta semana hay que tomarlos con paciencia porque volvemos a tener Brexit y ciertos indicadores de macroeconomía que van a volver a ser representativos. El viernes de la semana pasada se conocieron los datos que se esperaban: una recuperación que no se produjo. Esta clave sobre la situación en la eurozona como si hubiera tocado fondo, teniendo en cuenta algunos indicadores, hacen notar que sí, aunque si se analizan los PMI esta situación todavía no ha llegado.

El Brexit va a ser un acontecimiento muy tenido en cuenta esta semana ya que puede que se produzca una nueva votación en el parlamento británico sobre el acuerdo con la Unión Europea. Como ocurrió la pasada semana, esta opción podría ser vetada y, en ese caso, no habría posibilidad de la votación y se dirigirían hacia un Brexit duro que, muy probablemente, los llevaría hacia la salida efectiva el 12 de abril, último día en el que los países miembros de la Unión Europea pueden presentarse a las elecciones al parlamento europeo.

En el caso de que se produjera la votación, nos enfrentamos a dos alternativas:

  1. El rechazo. En este caso, tendrían que salir antes del 12 de abril con un Brexit duro.
  2. La aprobación. Tras tres intentos, se conseguiría un acuerdo entre la Unión Europea y el país de Theresa May. Sería una salida pactada y se tendría que ejecutar hacia el 22 de mayo porque al día siguiente son las elecciones europeas.

Esta situación ante la que no queda claro cómo se ha llegado, va a tomar un carácter más relevante esta semana como factor de presión. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la posibilidad de que no puedan votar es muy elevada.

Los otros acontecimientos que van a preocupar a los mercados son las macroeconomías de Europa y de Estados Unidos. Los factores más determinantes van a ser:

  • El lunes conoceremos el IFO alemán del que se espera que mejore hasta el 98.6 desde el 98.5.
  • El CIU que salió la pasada semana fue sorprendentemente positivo con un resultado de -3.7 cuando se esperaba -11 aunque venía de -13.
  • El martes conoceremos la confianza del consumidor americano del que se espera un rebote hasta el 132.0 desde el 131.4.
  • El jueves se conocerá el IPC alemán, que pasará desapercibido en los mercados ya que se espera 1.5 que sería repetir la misma cifra.
  • El PIB revisado del cuarto trimestre, lo que significa el dato final o semifinal. El preliminar fue 2.6 y ahora se espera que consiga 2.3 aunque la cifra pronosticada es de 3.4.
  • El viernes conoceremos el PIB español y, sobre todo, ingresos y gastos de particulares americanos de los que se espera +0.3. Un valor que viene de negativo.

Esta cantidad de datos en los que, a excepción de la revisión del PIB americano a la baja, lo demás debería de salir positivo.

Si hay algo que tenga sentido con respecto al Brexit y los datos se cumplen, las bolsas aguantarán. En cuanto este asunto tome un carácter más duro o alguno de los datos que se van a conocer sea peor de lo esperado, las bolsas van a sufrir.

Por lo tanto, hay una posibilidad del 60% de tener una semana de beneficios con mucha tensión y un 40% de que los desenlaces sean positivos.

Hay que mirar también hacia el futuro porque nada de lo que está ocurriendo va a repercutir en un mercado que está mostrando liquidez, beneficios empresariales razonablemente buenos y un ciclo expansivo que no se dirige hacia una recesión.

Para esta semana, por lo tanto, nos enfrentamos a unas condiciones duras que pueden tender bruscamente hacia resultados positivos si la resolución del Brexit no es destructiva. Junto a esto, la macroeconomía europea parece que va a dejar datos para amortiguar la situación.

Los indicios se irán produciendo, lo que  hace muy complicado saber qué sucederá. El factor racional bajo el que se puede tener un mayor control hay que mostrarse receloso.

El Brexit es imposible de predecir y la TIR del Bund vuelve a mostrar datos como los de junio a octubre de 2016 del -0,015, lo que refleja cómo se ha extendido la mala situación por el ciclo económico.

El reenfoque ‘súper-dovish que mostraba la FED la semana pasada pasa ahora a convertirse en una noticia negativa, pues mientras que cuando se conoció la noticia el mercado la interpretó positivamente, ahora se vislumbra como una consecuencia por la debilidad de los datos americanos.

Esta semana se puede denominar como binominal ya que puede ser que todo avance con resultados positivos o que crezcan las preocupaciones de nuevo. Se producirán, por su parte, tomas de resultados preventivos transmitiendo que los riesgos se han elevado y que no hay noticias positivas que se vayan a producir.

La semana asiática tampoco muestra una realidad positiva con el Nikkei -3.0% y CIS-300 del -2,3%. No parece, tampoco, que se vayan a producir las condiciones necesarias para que se produzca el cambio.

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