Thomas Cook, ¿precuela de una crisis sin precedentes?

Thomas Cook fue conocido como la primera persona en organizar de manera profesional un viaje y ser también pionero al crear la primera agencia de viajes. En julio de 1841, con motivo de un congreso contra la adicción al alcohol, comercializó el primer viaje organizado que incluía desplazamiento, hotel y comida, trasladando a 500 personas en ferrocarril.

Tras ello, creó la primera agencia de viajes, Thomas Cook & Son, cerrando a través de ella grandes convenios con varias empresas ferroviarias por todo el mundo, además de los famosos Vouchers, cupones que los turistas entregaban en los hoteles y que servían como aval del pago del servicio de hospedaje y comida.

Tras 178 años de arduo trabajo, la empresa no ha conseguido hacer frente a los cerca de 1.000 millones de euros para recapitalizar su deuda, dejando a más de 22.000 trabajadores en el paro y a más de 600.000 viajeros sin una forma de volver a casa.

De momento, Condor, aerolínea alemana en la que Thomas Cook participaba con un 49%, se salva de la quiebra. Según fuentes del sector, Lopesan, propuso permutar deuda por activos o participación del nuevo grupo turístico que surja del desmantelamiento del operador turístico.

Como bien sabemos, toda quiebra no se fragua de la noche a la mañana. Hace dos años, Toys R Us, quebró por no saber adaptarse a los mercados actuales. Tras conocerse la noticia, algunos incluso se atreven a decir que, Thomas Cook, es el Lehman Brothers de las agencias de viaje.

Razones de la quiebra de Thomas Cook

Aunque cada empresa es distinta, los motivos que llevan a su quiebra son muy parecidos y en este caso es, sin lugar a dudas, la falta de adaptación al mercado actual.

  1. Auge del turismo barato: la aparición cada vez mayor de alquileres vacacionales a través de compañías como AirBnB, Wimdu o Couchsurfing, y aerolíneas low-cost, como Ryanair y Easyjet, de tal manera que cualquiera puede armar su propio viaje por internet a un precio más barato, ha promovido que los paquetes que ofrecía Thomas Cook dejen de ser atractivos. Ya en la primavera de este año anunciaron unas pérdidas superiores a 1.500 millones de euros por este motivo.

 

  1. Sobre costes y baja rentabilidad de las oficinas físicas: cada vez que una empresa abre una oficina física nueva, conlleva unos gastos fijos como agua, luz, trabajadores, entre otros, los cuales van incrementando y no tienen ningún sentido en la época de la información, donde todo está digitalizado. Como ejemplo, tenemos a los bancos, que cada vez cierran más oficinas y despiden más personal, pues todo se hace por internet. Por tanto, abrir más oficinas, fue una operación muy poco rentable por parte de Thomas Cook.

 

  1. Deuda excesiva: en un principio, Thomas Cook negoció con el gobierno británico, así como con algunos bancos del país, su rescate mediante una serie de paquetes valorados en 848 millones de euros. Sin embargo, esta cantidad creció hasta los 1.017 millones de euros y terminó por llegar hasta los 1244 millones como última cifra. Entre tanto, Fosun, propietario de los resorts Club Med, había planeado hacerse cargo de la compañía turística, pero debido a nuevas demandas por parte de los acreedores (227 millones de euros extra), ha desembocado en la negativa de los bancos a seguir financiando a una empresa que llevaba tiempo con problemas, concluyendo en la bancarrota por falta de financiación.

 

  1. Incertidumbre del Brexit: aunque los trámites para abandonar la Unión Europea no son la razón principal de la quiebra de Thomas Cook, pues existen empresas de viaje y aerolíneas que pasan por las mismas circunstancias es cierto que esta situación no ayuda en nada, debido a que Reino Unido ya no es uno de los destinos más demandados en cuanto a turismo. Además, la debilidad de la libra ha erosionado el poder adquisitivo de los británicos a la hora de hacer viajar.

Aunque hay muchas más razones que han llevado a Thomas Cook a la bancarrota, todas ellas confluyen en una mala gestión por no saberse adaptar a los nuevos tiempos llegando a pensar que la quiebra de este gigante puede ser una precuela de la crisis que se avecina.

¿Qué consecuencias podemos esperar de la quiebra de Thomas Cook?

A nivel mundial son muchas las empresas de turismo vacacional que acaban dependiendo de las compras que hacen los tours operadores como Thomas Cook, quienes les proveen de los hoteles, excursiones, alquiler de coches, entre otros servicios. Dada la situación y considerando que en el mejor de los casos los tours operadores pagan en 60 o 90 días, este plazo puede llegar a alargarse hasta un año, teniendo que incluir, posiblemente, quitas de deuda durante el procedimiento concursal.

Por otra parte, hay que hacerse cargo de los 600.000 clientes que han quedado sin posibilidad de volver a casa. Reino Unido comenzarán un plan de repatriación de cerca de 150.000 turistas: “Se trata de la mayor operación de repatriación de la historia británica desde la II Guerra Mundial”, según el ministro de Transportes, Grant Shapp. Este plan supondrá un desembolso para las arcas britanas de 100 millones de libras.

No solo tenemos que pensar en las personas que han quedado sin repatriar, también están todas aquellas operaciones que estaban programadas para los siguientes meses. En 2018, Thomas Cook trajo a 7,1 millones de turistas a España y los datos hasta agosto de este año son de 4,72 millones.

Por lo tanto, tenemos, por un lado, los motivos de la quiebra de Thomas Cook, que radican en una mala gestión. Además, tenemos todos los inconvenientes que conlleva que un gigante del turismo que ha generado grandes masas de turistas en España desaparezca.

La situación financiera, tanto para la Unión Europea como para el resto del mundo, es bastante complicada y la amenaza de desaceleración económica toma cada día más fuerza. Entonces, ¿se puede interpretar la quiebra de Thomas Cook como la introducción de la crisis o, por el contrario, es un caso aislado que se podía haber evitado? Para poder responder a esta pregunta, sólo podemos esperar.

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