El incremento de las compras online ha traído consigo un incremento de la ciberdelincuencia en este canal. Ejemplo de ello es el phishing una técnica utilizada para conseguir información de manera fraudulenta. Los datos personales que se buscan con este tipo de ataques son las contraseñas del usuario, datos de acceso a su cuenta bancaria o tarjeta de crédito y número de la seguridad social.

Este robo se hace mediante el envío de un correo electrónico de una empresa conocida como la entidad bancaria u otros servicios de pago como Paypal que cuenta con un enlace que redirige a una página web con una arquitectura muy parecida a la original. Pero, obviamente, todo lo que aparece allí tiene la finalidad de engañar al usuario.

La tipología de la información que se envía por mail comunica de un error con el fin de guiar al consumidor a que facilite sus datos y poder, de esta manera, comenzar a hacer pagos o transferencia en su nombre sin que necesite autorización.

Una forma para identificar este tipo de correos está en fijarse en los pequeños detalles ya que en muchas ocasiones estos mails cuentan con faltas de ortografía o grafías extrañas que no son las propias de la lengua en la que se envía la notificación.

¿Cómo evitar un phishing?

1. Los bancos o empresas de envío, compra y venta de productos o dinero nunca te van a pedir tus datos por un correo electrónico. Si este tipo de entidades se ponen en contacto contigo por esa vía ponte en contacto con ellos antes de permitir el acceso a tu cuenta.
2. Ante la duda, mejor no hacer nada. Si recibes este tipo de mensajes y no estás seguro de su veracidad lo mejor es que lo ignores y hables con la empresa responsable del email y no la que te lo ha mandado.
3. Si quieres acceder a la dirección que te facilita el mail, copia y pega en el navegador. Evita pinchar en el enlace.
4. Hay que tener cuidado con los mensajes de texto porque es una manera muy utilizada también cuando se habla de phishing.
5. Ante la sospecha de sufrir este ciberataque cambia todas las contraseñas y ponte en contacto con el banco.

¿Qué puedo hacer si me ocurre en el extranjero?

La mayoría de los viajeros visitan nuevos lugares con una cantidad de dinero en efectivo más inferior a la que tienen en la cuenta bancaria asociada a su tarjeta y la utilizan para hacer pagos con ella en determinados establecimientos en los que no les cobren comisión. Dentro de la Unión Europea, las comisiones son casi inexistentes para el pago mediante este vía lo que es una opción muy atractiva.

Cuando se produce el phishing en el extranjero, una de las señales que tienes que tener en cuenta es que desde la entidad bancaria han intentado ponerse en contacto contigo y han bloqueado tu acceso a la cuenta. Ante esta situación, lo que se puede hacer es hablar con la entidad, ya sea vía telefónica o vía mail, para que te comenten por qué han tomado esa decisión. Desde la entidad te comentarán que lo han hecho por una razón de seguridad pero si necesitas sacar o hacer pagos con la tarjeta solo es necesario que ellos mismos te vuelvan a facilitar el acceso. Es recomendable que las compras online continúen bloqueadas hasta que vuelvas a tu país de origen y cambies el código de acceso para poner la mayor cantidad de barreras que se pueda a los ciberdelincuentes.

Una vez que hayas regresado, acude a tu oficina bancaria habitual para cancelar todas las tarjetas que tengas y pedir un duplicado de las mismas. De esta manera, evitarás que esta situación se vuelva a producir.

Alternativas para acceder a tu cuenta si se produce el phishing

El mayor problema, además de la pérdida del dinero, es que no se puede acceder a la cuenta por el bloqueo que el banco ha hecho sobre ella. Sin embargo, hay alternativas para acceder y ver los movimientos que se están produciendo como Fintonic, la app para organizar y ahorrar dinero. Al estar vinculada con el banco es posible que puedas manejarlo todo desde ahí. Ahora bien, en muchas ocasiones esta vía de acceso también está bloqueada para evitar males mayores tras el phishing.