Claves semanales de los mercados
Desde principios de año, las bolsas estaban manteniendo un comportamiento correcto pero también sabían que no contarían con una duración prolongada sin poderse estimar si la situación se dilataría hasta marzo o abril. Una vez entrados en el tercer mes del año, la situación se complica y es difícil determinar hasta cuando.
Estos últimos meses y semanas, se ha estado comentado que durante los primeros meses, las bolsas estaban manteniendo un comportamiento positivo, como así ha sido. Sin embargo, el cambio en el discurso del Banco Central Europeo, BCE, también ha cambiado durante las últimas dos semanas. Las nuevas circunstancias estuvieron marcadas por otros dos escenarios complicados:
- Marco de China
El superávit comercial de esta potencia económica fue de 4.000 cuando el anterior había sido de 40.000 y lo normal es que se sitúe entre los 25.000 y 45.000. Esto se interpreta como un signo claro de debilitamiento, que se extrapoló a las economías mundiales. La lectura que se puede hacer de estas cifras es que es un problema de China que introdujo cierto miedo al mercado.
- EEUU
Los datos de empleo que presentó Estados Unidos fueron bastante flojos e influenciados por el cierre parcial de la administración que sufre el gobierno de Trump. La realidad también es que no se creó ningún puesto de trabajo en el sector público y el crecimiento en el ámbito privado fue solo de entre 20.000 y 25.000, cuando lo normal son cifras de entre 180.000 y 200.000 nuevos puestos.
El poco empleo americano junto a una balanza comercial en China preocupante se unen a la reunión del jueves del BCE en el que mostró su apoyo por la economía de la eurozona en detrimento de los bancos. El organismo explicó que iba a extender los TRL2, es decir, la refinanciación a los bancos a plazos, con la modificación de que en lugar de hacerlo a cuatro años, lo iba a hacer a dos. Las reacciones no se hicieron esperar y las hubo de todo tipo, aunque no debemos olvidar que es lógico. La otra modificación que comunicó es que en lugar de hacerlo al -0,4 lo iba a hacer al 0%.
El mercado se ha tomado la noticia de manera insatisfecha porque no se ha establecido el importe. Esta semana va a ser decisiva para saber si las bolsas vuelven a adoptar una tendencia bearish, bajista o recuperan hacia bullish, alcista.
Desde el punto de vista del BCE es bueno para la economía europea pero no para los bancos que han sufrido mucho junto con las cíclicas. Por ello, ha buscado refugio en compañías más tradicionales, bomb proxite, o que estén más vinculados a interés y a deuda, las utilities, para terminar este mes de marzo tan incierto.
La situación para la próxima semana no va a ser más estable pues nos enfrentamos a tres votaciones sobre el Brexit:
- Martes: votación de las condiciones propuestas por Europa.
- Miércoles: para conocer si se apuesta o no por un Brexit duro.
- Jueves: cuánto van a extender la negociación o un plazo de transición.
Todo este asunto, por tanto, no va a ayudar para conseguir una mejor situación.
La macroeconomía americana es el otro factor que no va a ayudar a que la situación mejore. Estos datos se esperan entre el martes y el miércoles:
- Ventas al por menor, que se esperan planas. El dato anterior fue negativo pero no se va a animar al mercado.
- Inflación, se espera que se mantenga en el 1,6, es decir, no va a emocionar nada al mercado.
- Los datos de pedidos de bienes duraderos de los que se espera entre el -0,8 y el -1%.
Por lo tanto se puede decir que estamos ante las peores semanas tras esta carrera que se ha vivido en los meses de enero y febrero y no queda más que esperar a ver los desenlaces a final de marzo con una expansión de las bolsas mayor o con un freno.